La acuicultura representa alrededor de la mitad de la fuente de pescado en nuestros platos (¿seguro? Yo pensaba en un tercio…). Por eso se creó en 2010 la etiqueta ASC (Aquaculture Stewardship Council) para el pescado procedente de la acuicultura sostenible. Esta etiqueta se encuentra en 9 especies de pescado de acuicultura, como el salmón, la tilapia, la trucha, el pangasius o las gambas, y en las algas. También garantiza que el pescado se ha producido de forma respetuosa con el medio ambiente y en buenas condiciones de trabajo. Distribuidores, pescadores, consumidores… Estas etiquetas permiten que cada uno actúe a su nivel.