Rana

El embajador de las tortugas marinas

En 2014, Rana era todavía una cría de caguama, una de las siete especies de tortugas marinas del planeta. Encontrada varada en el puerto de Mónaco, fue salvada a duras penas por el equipo del Museo Oceanográfico. Hoy, totalmente recuperada, Rana recorre los océanos. Convertida en un símbolo de la causa de las tortugas marinas, su historia ayudó a inspirar la creación de un centro de cuidado de tortugas en el Museo Oceanográfico de Mónaco.

El fabuloso destino de la tortuga Rana

La historia comienza el 9 de abril de 2014: una joven tortuga boba es encontrada en estado de hipotermia en el puerto de Mónaco siendo aún una cría.

Debilitada, deshidratada y a punto de morir, apenas mide diez centímetros.

Entonces fue confiada a los equipos del Museo Oceanográfico de Mónaco, que se hicieron cargo de ella y le proporcionaron los cuidados necesarios para su supervivencia.

Tortue caouane Rana
Rana a su llegada al Museo Oceanográfico © Instituto Oceanográfico
Rana
Rana tras unos años de cuidados adecuados © Instituto Oceanográfico

Cuatro años y 23 kilos después

Bautizada como Rana, en honor a su madrina, una joven estudiante apasionada por la biología marina, la tortuga ha recuperado su fuerza con los años y se desarrolla en las mejores condiciones posibles.

En abril de 2018, cuatro años después de su descubrimiento en el puerto de Mónaco, Rana mide 53 centímetros y pesa más de 20 kilos.

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